#Portugal – Cuatro extranjeros detenidos en una operación contra la inmigración ilegal
Se trató de la Operación Hermes, que se llevó adelante durante todo el Martes, 24 de Septiembre. Allí fueron 420 Personas las identificadas en Control de Inmigración en Portugal.
La Policía de Seguridad Pública (PSP) de Portugal llevó a cabo la detención de cuatro ciudadanos extranjeros en situación irregular durante la “Operación Hermes”, un operativo de 24 horas en el que se identificó a un total de 420 personas. Esta operación, realizada por la Unidad de Control de Extranjeros y Fronteras (DCEF), tuvo como principal objetivo combatir la inmigración ilegal y la trata de personas.
En el marco de la operación, tres de los detenidos fueron arrestados por inmigración ilegal, mientras que uno fue detenido por incumplir la Notificación de Abandono Voluntario (***) . Además, 13 personas fueron notificadas para comparecer ante los servicios públicos de la Agencia de Integración, Migración y Asilo (AIMA).
La “Operación Hermes” incluyó 44 acciones de control, que se distribuyeron en 32 operaciones móviles en la vía pública, cinco en terminales de autobuses, cinco en restaurantes, una en un establecimiento comercial y otra en una obra en construcción. Además, en aeropuertos internacionales se detectaron 27 medidas cautelares y se denegó la entrada al país a siete personas por no cumplir las condiciones de acceso.
La PSP destacó en un comunicado que estas medidas forman parte de un esfuerzo continuo por fortalecer el control fronterizo, mejorar la seguridad aeroportuaria y prevenir actividades ilícitas relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos.
Los ciudadanos extranjeros que se encuentren en situación irregular en Portugal son notificados por la Agencia de Integración, Migración y Asilo (AIMA) para abandonar voluntariamente el país en un plazo de entre 10 y 20 días. Esta medida aplica tanto para quienes hayan ingresado ilegalmente al territorio como para aquellos cuyo permiso de residencia haya sido cancelado.
AIMA puede extender el plazo dependiendo de circunstancias como la duración de la estancia o la presencia de hijos escolarizados. En casos de riesgo de fuga, se puede ordenar el abandono inmediato del país, bajo pena de desobediencia.
Si el extranjero no cumple con la orden, puede iniciarse un procedimiento de expulsión, de acuerdo con la normativa vigente. Las notificaciones de abandono se registran en el Sistema de Información Schengen (SIS) durante un año, hasta que se confirme la salida del territorio.
